Alfonso Javier Garay tiene 34 años y se desempeña como cajero, a veces, de control cajas. Cuenta con un singular sentido del humor, es conocido por todos sus compañeros gracias a su simpatía y su risa explosiva.
A pesar de ser muy bueno para la “talla”, cuando se trata de los derechos de los trabajadores el hombre se pone serio y dice que su meta es lograr la mayor cantidad de objetivos.
La lucha es su método y con ella cree poder mejorar los horarios y los sueldos, temas importantísimos para él, debido a que sin un buen salario tener una buena calidad de vida dada por el tiempo en familia y la recreación, es impoible.
A pesar de ser muy bueno para la “talla”, cuando se trata de los derechos de los trabajadores el hombre se pone serio y dice que su meta es lograr la mayor cantidad de objetivos.
La lucha es su método y con ella cree poder mejorar los horarios y los sueldos, temas importantísimos para él, debido a que sin un buen salario tener una buena calidad de vida dada por el tiempo en familia y la recreación, es impoible.
Alfonso tiene una linda familia formada por su esposa y dos pequeños hijos. Como es sabido, ser representante sindical implica mucho tiempo, pero Alfonso cuenta con él porque su mujer lo apoya y entiende.
Este hombre de sonrisa fácil, dice tener una vocación social y que eso lo mueve a participar de este sindicato.
En lo laboral, se ha dedicado por siete años a la labor de tesorero, por lo que explica, quiere cumplir este rol en el directorio. Se considera un buen elemento y muy confiable por su experiencia.
Este hombre de sonrisa fácil, dice tener una vocación social y que eso lo mueve a participar de este sindicato.
En lo laboral, se ha dedicado por siete años a la labor de tesorero, por lo que explica, quiere cumplir este rol en el directorio. Se considera un buen elemento y muy confiable por su experiencia.
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