Tengo voz

Pedro Urbina Robles de 36 años trabaja hace más de un año en Jumbo de Valparaíso. Su área laboral es bodega de abarrotes. A poco andar Jumbo, Pedro, notó que la falta de un sindicato permitía que los empleadores impusieran sus reglas sin mayor resistencia de parte de los empleados.
Por esa razón, junto a algunos de sus compañeros de sección, intentó organizar un sindicato de empresa. El proyecto resultó fallido porque se encontraron con una fuerte resistencia de la administración local a aceptar la organización.
La principal consecuencia de haberse atrevido a seguir adelante con el sindicato a sabiendas de la oposición de la administración, fue la salida del local tanto suya como de sus compañeros.
Sin embargo, al denunciar los actos de persecución vividos en la inspección del trabajo salieron victoriosos. La empresa además de pagar una indemnización tuvo que reincorporar a los “revoltosos”.
Actualmente, Pedro, se desempeña como tesorero de un sindicato interempresa y se declara apto y con gran entusiasmo por participar de este sindicato en un cargo menor, como delegado.
Uno de los temas que más preocupa a Pedro es la recuperación del beneficio o incentivo de los bonos por merma. Aduce que sin previo aviso ni falta a alguna regla, de parte de los trabajadores, el premio les fue quitado.
Por otro lado, Pedro, cuenta con la bendición de tener tres hermosas hijas. Aunque no vive con ellas está pendiente de su bienestar. Su actual pareja, con la que convive, le muestra todo su apoyo para ser parte de este sindicato.